"Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pues bien, aquí la tenéis.
En este vídeo queremos mostraros como en pleno siglo XXI, Renfe no tiene preparados sus trenes de la línea cercanías R4 (St. Vicenç de Calders - Manresa), para que puedan acceder personas con movilidad reducida o simplemente madres y padres con un cochecito para bebés.
La conclusión a la que hemos llegado, es que a una persona, en este caso minusválida en silla de ruedas, le sería imposible desplazarse por sí sola en tren sino es con la ayuda de tres personas como mínimo. Eso sí, todas ellas con su billete correspondiente. Lamentable e inhumano. Durante el transcurso de nuestro viaje, uno tenía la sensación de encontrarse en medio de una broma de mal gusto. Tanto las estaciones de Sant Sadurní d'Anoia como de Plaza Cataluña estaban adaptadas, pero en cambio, no podíamos acceder al interior del tren porque no disponía de rampas para poder entrar. ¡¡¿¿REALIDAD O FICCIÓN??!
Por suerte, cuando pasan cosas de éstas no todo son malas noticias. La impotencia y la frustración que uno siente, se ven aligeradas por la buena voluntad de alguna gente que te rodea. Gracias a todos los que nos hecharon una mano para que el viaje se hiciera menos complicado. Por nuestra parte, continuaremos luchando por lo que consideramos una injusticia. Mi familia y yo, os agradecemos vuestro apoyo y os pedimos que nos ayudéis a difundir este vídeo así como el escrito adjunto a tantas personas como sea posible, mediante e-mails, redes sociales, etc.
Muchísimas gracias a todos."
En este vídeo queremos mostraros como en pleno siglo XXI, Renfe no tiene preparados sus trenes de la línea cercanías R4 (St. Vicenç de Calders - Manresa), para que puedan acceder personas con movilidad reducida o simplemente madres y padres con un cochecito para bebés.
La conclusión a la que hemos llegado, es que a una persona, en este caso minusválida en silla de ruedas, le sería imposible desplazarse por sí sola en tren sino es con la ayuda de tres personas como mínimo. Eso sí, todas ellas con su billete correspondiente. Lamentable e inhumano. Durante el transcurso de nuestro viaje, uno tenía la sensación de encontrarse en medio de una broma de mal gusto. Tanto las estaciones de Sant Sadurní d'Anoia como de Plaza Cataluña estaban adaptadas, pero en cambio, no podíamos acceder al interior del tren porque no disponía de rampas para poder entrar. ¡¡¿¿REALIDAD O FICCIÓN??!
Por suerte, cuando pasan cosas de éstas no todo son malas noticias. La impotencia y la frustración que uno siente, se ven aligeradas por la buena voluntad de alguna gente que te rodea. Gracias a todos los que nos hecharon una mano para que el viaje se hiciera menos complicado. Por nuestra parte, continuaremos luchando por lo que consideramos una injusticia. Mi familia y yo, os agradecemos vuestro apoyo y os pedimos que nos ayudéis a difundir este vídeo así como el escrito adjunto a tantas personas como sea posible, mediante e-mails, redes sociales, etc.
Muchísimas gracias a todos."